Somos por naturaleza rumberos, así de simple, aventureros, amamos el peligro, nos fascina lo prohibido, lo riesgoso, pero como podemos ser distintos, lo llevamos en la sangre, no crean que la genética se puede ocultar, somos esa mescla justa, nada nos falta, nada nos sobra, es allí donde se empieza a complicar las cosas, por andar de engreídos, por darle crédito a quien no se lo merecía, es que nos encontramos en el aquí y el ahora en este gran berenjenal, si nos gusta la democracia, la gran mayoría ha nacido en ella, es nuestra manera de vida, no había necesidad de darle crédito a lo riesgoso, a lo prohibido, por que cuando se da un golpe de estado, eso si es riesgoso, eso si representa peligro, porque deshacer el orden constitucional establecido es un delito, había que encarcelar a quien pretendiera desequilibrar nuestra tranquilidad, nuestra paz. Ya han pasado mas de diez años y estamos peor que nunca, por primera vez en la historia de un país prospero con incalculable riqueza, todo lo que puedan imaginar lo tenemos, se lo estamos entregando a otros, nos hemos empeñado en copiar viejos modelos fracasados en lo económico y lo político que solo han traído a sus pueblos en nombre de una supuesta revolución, que en teoría y solo para ellos traería prosperidad a su pueblo, esa misma copia cubana que durante tanto años ha oprimido y enterrado en la miseria a ese heroico pueblo antillano, la miseria del comunismo solo ha traído hambre a los pueblos que inocentemente creen en esos lideres tracaleros y revoltosos que solo esperen llegar a la cumbre del poder para luego desconocer los valores democráticos, y desconocer lo referente a lo ético y lo moral. Nuestro pueblo ha perdido el sentido de superación, de crecer, en eso nos ha convertido, en un país conformista. Hasta hace poco éramos un país con un futuro mas o menos definido, había un respeto por lo constitucional, sino pregúntenle a ex presidente Pérez que fue enjuiciado y preso por un puñado de dólares entregado a violeta de chamorro, en definitiva el país trataba de levantarse de las ruinas, muchísimos venezolanos que seguro ahora están en el poder fueron becados por la mariscal de Ayacucho, los mandaron a prepararse al exterior, muchos de cientos venezolanos lo pueden decir que gracias a esos años de democracia había posibilidad de crecer, cuantos ahora solo recuerdan eso, por que nos hemos convertidos en un país de recuerdos, como civil entiendo que la administración publica debe estar en manos de los civiles no en manos de militares que al final del día solo saben mandar en sus cuarteles, con todo respeto ustedes deben estar en cuarteles haciendo vida militar, si quieren hacer vida política renuncien a sus cargos de militares seguro les ira bien.
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